En un esfuerzo sostenido por preservar la integridad de la Casa de Campo, Madrid ha logrado reducir significativamente los incendios en esta emblemática área verde. El verano de 2001 presentó un escenario crítico con 70 fuegos o conatos de incendios que afectaron vastas extensiones del parque. Sin embargo, las medidas implementadas desde 2004 han transformado radicalmente la situación, disminuyendo en un 85% el número de incidentes y reduciendo drásticamente la superficie afectada.
La vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, junto al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, supervisaron recientemente los preparativos de la campaña de defensa contra incendios para 2024. Desde el cerro de Garabitas, donde se sitúa una de las torres de vigilancia, confirmaron que este año solo se han presentado dos conatos de incendio leves, atribuibles a descuidos y fuegos provocados.
El dispositivo de seguridad, que comenzó el 21 de abril, cuenta con 53 efectivos que vigilan de forma ininterrumpida las 1.900 hectáreas de la Casa de Campo y el Área Forestal de Tres Cantos. Este año, el operativo se ha reforzado con tres retenes equipados con autobombas y herramientas necesarias para controlar cualquier incidente.
El trabajo preventivo se considera esencial. Así lo evidencian las acciones de selvicultura que incluyen el mantenimiento de cortafuegos y desbroce extensivo. Además, un rebaño de 450 ovejas ha sido integrado al plan de prevención, actuando de forma natural para controlar la vegetación y enriquecer el ecosistema.
La colaboración ciudadana sigue siendo fundamental en esta misión, instando a los madrileños a reportar situaciones de riesgo al número de emergencias 112, garantizando así una respuesta rápida y efectiva ante cualquier eventualidad.