El pasado 15 de septiembre arrancó una ambiciosa campaña de inmunización destinada a proteger a las personas mayores de 60 años que residen en instituciones y otras 3.000 personas con altos factores de riesgo en la Comunidad de Madrid. Entre estos últimos se encuentran individuos que han recibido trasplantes de órganos o progenitores hematopoyéticos en los últimos dos años.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, enfatizó la importancia de la iniciativa durante su visita a las instalaciones del complejo Universitario Gregorio Marañón, especificando que estos pacientes vulnerables serán tratados en hospitales públicos. Matute subrayó que, para estos grupos, contraer infecciones respiratorias graves es un riesgo significativo, ya que representan el 40% de las hospitalizaciones por virus respiratorio sincitial (VRS) en la región. El objetivo de la campaña es reducir estas infecciones en un 80%, lo que podría conllevar una disminución en hospitalizaciones, ingresos en UCI y fallecimientos.
El plan, implementado en colaboración con las Unidades de Vacunación de Riesgo y los servicios de Medicina Preventiva de los hospitales, cuenta con la participación activa de las Unidades de Atención a Residencias (UAR) y otros equipos sociosanitarios locales.
Además, se anticipa que la campaña se extenderá a más colectivos a partir de 2026, dependiendo de los resultados y nuevas evidencias científicas.
A partir del 1 de octubre, también se iniciará una tercera campaña específica para inmunizar a 50.000 lactantes nacidos entre abril y septiembre de este año, que se llevará a cabo en varios hospitales públicos de la región. Los recién nacidos durante la temporada de transmisión del VRS recibirán la vacuna antes de ser dados de alta de las maternidades.
El VRS es una de las principales causas de infecciones respiratorias, particularmente peligroso para menores de cinco años y personas mayores. Con esta acción, la sanidad pública madrileña busca proteger a la población más vulnerable, reduciendo así la morbilidad y mortalidad asociadas a este virus en las personas mayores de 60 años.