El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS Madrid), se ha consolidado como líder indiscutible en el ámbito de la vivienda pública en régimen de arrendamiento en España. Así lo revelan los datos del reciente Boletín Especial de Vivienda Social 2024, emitido por el Observatorio de Vivienda y Suelo, que depende del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. Con un total de 9.082 pisos sociales destinados al arrendamiento asequible, la capital española ha superado a Barcelona, que hasta ahora mantenía la primera posición con 8.520 viviendas públicas de alquiler.
El informe destaca el impresionante crecimiento del parque de viviendas asequibles en Madrid, que ha experimentado un aumento del 44% desde el último boletín de 2020. En comparación, Barcelona ha registrado una leve disminución del 2,7% en su oferta de vivienda pública. Bajo la administración de José Luis Martínez-Almeida, el número de viviendas asequibles en Madrid ha incrementado un 47%, con 1.072 nuevos pisos completados en diversas promociones solo durante 2024.
Además de liderar en cantidad, Madrid también encabeza la inversión económica destinada a la construcción y mantenimiento de estas viviendas. Durante el periodo 2020-2023, el Ayuntamiento ha invertido más de 811 millones de euros, cifra que contrasta con los 256 millones desembolsados por Barcelona en el mismo periodo. Este esfuerzo refleja una inversión de un 316% más que la ciudad condal. Málaga sigue a la capital con una inversión de 129 millones de euros en su parque de vivienda pública.
El avance no se detiene, ya que actualmente EMVS Madrid trabaja en casi 6.200 viviendas en diversas etapas de proyecto y ejecución. Entre ellas, destacan 2.200 pisos de alquiler que se han comenzado a licitar gracias al Plan Suma Vivienda, que fomenta la colaboración público-privada para el desarrollo residencial en Los Berrocales y Los Ahijones. Esto posiciona a EMVS Madrid como la principal promotora de vivienda pública en el país.
Estos esfuerzos buscan apoyar a familias con ingresos de hasta 3,5 veces el IPREM, garantizando que los inquilinos no destinen más del 30% de sus ingresos familiares al alquiler. Esta política de vivienda se traduce en que, por ejemplo, una pareja con dos hijos podría tener ingresos brutos anuales de hasta 44.000 euros y seguir calificando para alquilar una de estas viviendas.
En términos de cifras, Madrid no solo lidera en número absoluto de viviendas, sino que su estrategia define un camino claro hacia un modelo sostenible de alquiler asequible, reforzando su compromiso por ofrecer soluciones habitacionales accesibles en el contexto urbano actual.