En el marco del II Congreso sobre Industrialización, el delegado de Políticas de Vivienda y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid), Álvaro González, subrayó las numerosas ventajas del modelo constructivo industrializado. Durante su intervención en el evento organizado por CIARE-Cuatrecasas, González destacó la creciente importancia de este tipo de construcción en la generación de nuevas viviendas.
La promoción Iberia Loreto 1 se sitúa como el primer proyecto de viviendas públicas industrializadas del Ayuntamiento de Madrid. González enfatizó que esta edificación no solo mejora los tiempos de ejecución, con una reducción de hasta el 40% comparada con métodos tradicionales, sino que también presenta beneficios medioambientales al disminuir la huella de carbono en comparación con el hormigón. Este edificio, formado por 52 viviendas, incorpora tecnología de autoconsumo y utiliza paneles de madera contralaminada, lo que le ha valido el certificado AENOR de Edificio Sostenible.
Además de Iberia Loreto 1, el Ayuntamiento se encuentra en las etapas iniciales de construcción de la promoción Barrio del Aeropuerto 1, que contará con 29 viviendas hechas a través de módulos 3D, un método que González considera esencial para avanzar hacia la sostenibilidad urbana. El delegado anticipó que están por venir otros dos proyectos que seguirán este enfoque.
En paralelo, el Plan Rehabilita Madrid busca ahondar en la eficiencia energética y la descarbonización de los edificios. Las ayudas municipales cubren hasta el 90% de las instalaciones de energías renovables y promueven las comunidades energéticas. Dentro de esta línea de acción, el protocolo firmado para desarrollar el primer barrio ecosolar en Orcasitas marca un avance significativo hacia un modelo energético más sustentable. Con la participación de 200 familias y locales comerciales, esta comunidad pionera subraya el compromiso del Ayuntamiento con la sostenibilidad.
Los esfuerzos del Ayuntamiento ya han culminado en reducir las emisiones de CO₂ en 16.200 toneladas y un ahorro energético de 68 millones de kWh, dijo González, remarcando que estos logros reflejan el impacto positivo de la monitorización y el análisis energético realizados conjuntamente con el CSIC. «Estamos en un camino de innovación hacia nuevas formas de construir y rehabilitar que nos van a ofrecer también nuevas soluciones de vivienda», concluyó.
La apuesta por la industrialización y la eficiencia energética se presenta, no solo como un paso hacia la sostenibilidad ambiental, sino también como un motor de confianza para la ciudadanía, las administraciones y los inversores, perfilando un futuro urbano que prioriza el bienestar colectivo.