El gobierno autonómico ha dado un paso significativo hacia la solución de la demanda habitacional con el anuncio de una nueva fase del Plan Vive, focalizado en atender las necesidades de la población más necesitada de soluciones habitacionales en la región de Madrid. Esta medida, publicada recientemente en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM), permitirá la construcción de viviendas en varios municipios, incluyendo Alcobendas, Tres Cantos, Móstoles, y otros, además de Madrid capital. En una fase futura, se proyecta beneficiar también al municipio de San Sebastián de los Reyes con la construcción de 1.000 inmuebles adicionales.
Hasta el momento, el Ejecutivo autonómico ha entregado 3.700 viviendas bajo este plan, y actualmente hay otras 4.300 en proceso de construcción y comercialización. En las próximas semanas, se adjudicarán 440 inmuebles en Tres Cantos y San Sebastián de los Reyes. Esta iniciativa busca alcanzar un total de 13.000 hogares durante la presente legislatura, impulsada por un modelo de colaboración con el sector privado que promete no representar un costo para el contribuyente madrileño, mientras que simultáneamente fomenta una inversión privada significativa y crea oportunidades de empleo directas e indirectas.
La entrega más reciente incluye 166 pisos, variando de uno a tres dormitorios, con algunos adaptados para personas con movilidad reducida. Las propiedades cuentan con modernas instalaciones como terrazas, garajes, trasteros, y servicios comunitarios que incluyen piscina, pista de pádel, parque infantil, gimnasio y servicio de consejería.
Madrid se posiciona como líder en la construcción de viviendas protegidas en España, con 12.648 certificaciones registradas este año según el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. Con 8.500 de estas vinculadas al Plan Vive, Madrid supera con creces a otras comunidades, como el País Vasco y Cataluña. Este liderazgo no es casual, sino que resulta de una serie de políticas regionales como la actualización de módulos de precios, la liberalización del suelo, y una reducción de cargas burocráticas, que facilitan y disminuyen el coste de desarrollo de viviendas protegidas y favorecen la inversión privada en el sector.
El impacto y la ejecución de este plan destacan no sólo por su envergadura, sino también por su capacidad de generar un retorno fiscal positivo y su compromiso con el fortalecimiento económico y social de la región, consolidando a Madrid como un referente en la gestión del acceso a la vivienda asequible.