La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado hoy el nuevo contrato de gestión del Centro de acogida temporal Mejía Lequerica, que cuenta con un presupuesto de 3,2 millones de euros. Según informó la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, este contrato contempla un refuerzo en los servicios de integración y trabajo social para usuarios que se encuentran en situación de emergencia social o son solicitantes de protección internacional.
Este equipamiento municipal, con una capacidad de 128 plazas, está destinado a mujeres solas y familias con hijos menores que han solicitado asilo o están en proceso de hacerlo, así como a aquellas cuya solicitud de protección haya sido denegada y se encuentran en emergencia social. Aquí, los usuarios reciben alojamiento temporal y transitorio, atención social y acompañamiento profesional, evitando así situaciones de exclusión social severa.
El objetivo principal de estos servicios es proporcionar una respuesta temporal y humanitaria mientras los usuarios esperan acceder al Sistema Español de Acogida de Protección Internacional del Gobierno o a otras redes de protección. Además, el centro ofrece información, orientación y asesoramiento especializado en materia de extranjería y protección internacional.
Durante una estancia máxima de tres meses, prorrogable previa valoración técnica, el centro cubre las necesidades básicas de los usuarios y les proporciona herramientas para integrarse mejor en la sociedad madrileña. Como una de las principales novedades, el nuevo contrato incluye un aumento en el número de técnicos de integración social, pasando de siete a nueve profesionales, y un refuerzo en el servicio de acompañamiento social.
El contrato también introduce la gestión de la tarjeta sanitaria desde el propio centro, favoreciendo así el acceso a la atención primaria y especializada. Además, se incorporarán voluntarios para complementar la labor técnica de los profesionales y potenciar la integración de los usuarios.
El inicio de la ejecución del nuevo contrato está previsto para el 1 de enero de 2025 y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2026, con posibilidad de prórroga por 24 meses. En 2023, el centro atendió a 863 nuevas personas, diseñando planes de intervención individual o familiar desde múltiples perspectivas: social, sanitaria, psicológica, jurídica, educativa-formativa, laboral y de ocio.
Con dispositivos como el centro Mejía Lequerica y otros como Las Caracolas, el Ayuntamiento de Madrid se compromete a evitar situaciones de exclusión social severa entre los solicitantes de protección internacional que llegan a la capital en circunstancias de desprotección social. De este modo, aunque la atención a solicitantes de asilo es competencia exclusiva del Gobierno nacional, el consistorio madrileño ofrece una solución temporal y humanitaria hasta que estas personas son derivadas a los recursos del Ministerio del Interior.