La Junta de Gobierno de Madrid ha dado luz verde a un nuevo contrato que busca mejorar la supervisión y optimización de las plantas de tratamiento de residuos domésticos situadas en el Parque Tecnológico de Valdemingómez (PTV). Con un presupuesto asignado de 1,5 millones de euros, este contrato se extenderá por tres años, con la opción de una prórroga adicional de dos años, según ha informado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.
El objetivo primordial de esta iniciativa es garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones y asegurar el cumplimiento de los contratos entre el Ayuntamiento y las empresas concesionarias encargadas de la gestión de residuos. Para ello, se llevarán a cabo diversas acciones de control y supervisión, las cuales incluirán el uso de sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (drones) para vigilar el impacto ambiental de las actividades desarrolladas en el PTV.
Las tareas previstas contemplan la evaluación del grado de cumplimiento de las normativas vigentes, la inspección del estado de conservación de las instalaciones y la revisión de los programas de mantenimiento, tanto preventivo como correctivo. Asimismo, se supervisarán los sistemas de depuración, se implementarán medidas para minimizar los olores y se gestionarán eficientemente los recursos y residuos. Además, el contrato establece que se realizarán periódicamente informes de No Conformidades y se actualizará el inventario detallado de los activos de cada planta.
Especial atención se pondrá en la vigilancia de incidencias, averías y paradas técnicas, tanto programadas como imprevistas, evaluando sus causas y proponiendo estrategias para corregirlas. La información recabada a través del sistema de gestión del mantenimiento asistido por ordenador (GMAO) servirá para optimizar la gestión y eficiencia operativa de las instalaciones. También se brindará asistencia técnica y se presentarán propuestas de mejora para asegurar la accesibilidad universal de todas las plantas.
El proyecto se llevará a cabo con personal altamente cualificado y provisto de los medios adecuados, sin afectar las funciones de control y supervisión que los técnicos municipales deben realizar. Con este contrato, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso de ofrecer una gestión de residuos eficiente y eficaz, adaptada a los desafíos medioambientales actuales.