El Ayuntamiento de Madrid ha inaugurado hoy la primera de una serie de siete fuentes ornamentales, diseñadas para rendir homenaje a las estrellas del escudo de la capital y recrear la trayectoria de la constelación de la Osa Mayor en el plano de la ciudad. La fuente Benetnasch, ubicada junto a la estación de Metro de Colonia Jardín en el distrito de Latina, marca el extremo del «carro» de la constelación.
En los próximos meses, otras seis fuentes completarán este conjunto: Mizar en Moncloa-Aravaca, Alioth en Arganzuela, Megrez en Retiro, Dubhe en San Blas-Canillejas, Phecda en Puente de Vallecas y Merak en Vicálvaro. Juntas, formarán una figura que evocará la forma de esta agrupación estelar cuando se observe desde el aire.
Cada fuente compartirá un diseño uniforme: una estructura heptagonal de cinco metros de diámetro, con una estrella de hormigón blanco pulido en su interior, sobre la cual fluirá una lámina de agua inclinada. Cada estrella llevará inscrito su nombre y se integrará paisajísticamente en su entorno para mejorar la calidad ambiental y sensorial del espacio.
Esta iniciativa, liderada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad bajo la dirección de Borja Carabante, busca fusionar memoria, diseño y funcionalidad urbana, demostrando cómo el urbanismo puede adquirir un valor simbólico sin perder de vista su utilidad diaria para los ciudadanos.
La siguiente fuente en ser instalada será Mizar, en Moncloa-Aravaca, avanzando luego a Alioth en el parque de la Chimenea de Arganzuela, continuando así con la construcción del carro celeste. Este proyecto es parte de la estrategia municipal para conservar y mejorar las zonas verdes de Madrid, respaldada por una inversión de 108 millones de euros desde 2019, de los cuales 106 proyectos ya han sido completados.
El conjunto de fuentes es un homenaje a las siete estrellas del escudo de Madrid y de la bandera de la Comunidad, que simbolizan la constelación de la Osa Mayor, asociada históricamente con la idea de guía y orientación.
El Ayuntamiento une arte, tradición e innovación en su espacio urbano con este proyecto, reforzando la identidad visual de Madrid y creando nuevas áreas de encuentro en sus barrios. Además, estas fuentes se suman al patrimonio hidráulico existente en la ciudad, que cuenta con 560 fuentes ornamentales, y contribuyen al mejoramiento del microclima urbano ayudando a reducir las temperaturas y mitigar el efecto isla de calor.