A partir del 1 de enero, Madrid da un paso decisivo en su lucha contra la contaminación atmosférica con la implementación total de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esta medida, que afecta especialmente a los vehículos clasificados como A, busca reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) en la capital, contribuyendo a alcanzar los objetivos establecidos por la nueva directiva europea para 2030.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, informó sobre las restricciones de circulación para los propietarios de vehículos A que residen en Madrid o están registrados en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica. Adicionalmente, las motocicletas y vehículos de mercancías de esta categoría también tendrán restringido el acceso a la capital, afectando tanto a los locales como a los de cualquier parte de España.
Aunque las infracciones comenzarán a ser sancionadas con una multa de 200 euros, durante 2025 se establecerá un periodo de aviso. Los infractores recibirán notificaciones informativas para que puedan adaptarse antes de que se impongan las multas.
El plan Madrid 360, lanzado en enero de 2022, ya ha mostrado resultados significativos en la reducción de contaminantes. Se espera que la eliminación completa de los vehículos A impulse aún más el cumplimiento con los límites de NO2 para 2030. Sin embargo, el Ayuntamiento no se detiene y trabaja en la actualización de esta estrategia para incluir nuevas medidas sostenibles.
Existen, no obstante, excepciones a estas restricciones. Autónomos con flotas vehiculares en las que el 50% sean de categoría A y que superen las 3.5 toneladas podrán seguir accediendo a la zona. También se permitirá el acceso para casos excepcionales relacionados con tratamientos médicos o si un nuevo vehículo de bajas emisiones aún no ha llegado al propietario.
Por otro lado, el programa de Ayudas Cambia 360 seguirá ofreciendo subvenciones para fomentar la renovación del parque automovilístico. Estas ayudas, implementadas desde 2020, han destinado fondos significativos para apoyar la adquisición de vehículos más ecológicos y la creación de infraestructuras de recarga eléctrica, entre otras iniciativas.
Madrid continúa avanzando hacia un futuro más sostenible, reafirmando su compromiso con la mejora de la calidad del aire y la salud pública, mientras se compromete a ofrecer apoyo a sus ciudadanos en esta transformación ecológica.