Madrid ha rendido homenaje a María Moliner, reconocida bibliotecaria y filóloga aragonesa, con la instalación de una placa conmemorativa en el número 1 de la calle de Don Quijote, en el distrito de Tetuán. La ceremonia contó con la presencia de la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, y la concejala del distrito, Paula Gómez-Angulo.
El acto busca mantener viva la memoria de Moliner, quien es recordada principalmente por su monumental «Diccionario de uso del español», una obra que se ha consolidado como una referencia indispensable para el estudio y la práctica de la lengua española. Durante la inauguración, Rivera de la Cruz destacó la relevancia de Moliner no solo en el ámbito de las bibliotecas, sino también en la filología, señalando su inquebrantable dedicación al enriquecimiento del idioma español.
Por su parte, Gómez-Angulo subrayó la importancia de estos homenajes para resaltar las contribuciones de figuras femeninas en la cultura y el saber, áreas a menudo dominadas por hombres. La elección de colocar la placa en la que fue su residencia es un reconocimiento al impacto perdurable de su legado en la ciudad.
Este gesto de la ciudad de Madrid no solo honra a Moliner, sino que también invita a los ciudadanos a reflexionar sobre el papel crucial que la literatura y el conocimiento tienen en el desarrollo cultural de la sociedad.