Tras cuatro intensas jornadas, la Mercedes-Benz Madrid Fashion Week en Ifema llega a su fin, destacando por atraer a una multitud a pesar de su ubicación alejada del centro de la capital. La pasarela ha probado ser un puente efectivo entre la moda y la calle, especialmente capturando la atención de la Generación Z. Pedro del Hierro celebró su 50 aniversario en el emblemático edificio Corona de Espinas, atrayendo a un púbico selecto y recogiendo el galardón a la mejor colección del premio L’Oréal, compartido con Isabel Sanchis. El evento no solo se vivió dentro de los pabellones, sino también en espacios alternativos, demostrando una fortaleza indiscutible para convocar a celebridades, influencers y figuras del cine.
Los desfiles del viernes vieron a casas consolidadas como Angel Schlesser y Hannibal Laguna, mientras que jóvenes talentos como JC Pajares aportaron frescura con énfasis en la sostenibilidad. Álvaro Calafat destacó con su innovador uso de tecnologías y un casting diverso. El estreno de Yolancris y el aplauso para Esther Cañadas en el desfile de Lola Casademunt marcaron la conversación sobre moda y cultura. Pino Montesdeoca, una modelo de 60 años, rompió barreras de edad y estereotipos al ser galardonada con el premio L’Oréal a la mejor modelo, subrayando un claro mensaje de inclusión y diversidad que resuena fuertemente en la industria.
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