La Comunidad de Madrid ha estado trabajando intensamente para gestionar las consecuencias de las fuertes precipitaciones que han azotado la región desde el comienzo de marzo. Bajo la coordinación de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) y con la colaboración del Canal de Isabel II, se han implementado numerosas medidas de emergencia para mitigar los efectos de las lluvias, nevadas y vientos intensos.
El 5 de marzo, se activó el Plan INUNCAM en su nivel de preemergencia. Desde entonces, el Centro de Emergencias 112 ha gestionado un total de 907 expedientes relacionados con fenómenos meteorológicos adversos, mientras que los bomberos regionales han respondido a 488 incidentes, principalmente vinculados a inundaciones y caídas de árboles. A pesar de las numerosas intervenciones, el asesor de seguridad ha confirmado que, aunque se registraron inundaciones en ciertas áreas, no se reportaron incidentes graves.
Durante este periodo, el Plan INUNCAM ha funcionado en nivel operativo 0 durante seis días y en nivel 1 en los restantes 12 días. Esta fase operativa ha requerido la activación de un Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOP) y un Puesto de Mando Avanzado (PMA), además del Comité Asesor que se reúne diariamente para evaluar la situación, especialmente en torno a los ríos. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha participado en reuniones virtuales con numerosos alcaldes para coordinar esfuerzos y evaluar la situación de emergencia en toda la región.
La respuesta coordinada ha incluido no solo a los bomberos sino también a agentes forestales, equipos de respuesta logística inmediata y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, junto con las fuerzas de seguridad del Estado. Estos equipos han mantenido una vigilancia constante de los cauces fluviales, han señalado áreas de peligro y han proporcionado información sobre el terreno a los ciudadanos afectados.
Por otro lado, Canal de Isabel II ha desempeñado un papel crucial en la gestión de las aguas pluviales. El 8 de marzo, se registró la mayor aportación hídrica en sus 13 embalses, superando los registros históricos con un caudal de 693,5 metros cúbicos por segundo. Actualmente, los embalses están liberando agua para asegurar la seguridad hidrológica y regular el caudal entrante. Esta acción crucial es monitoreada y comunicada a las autoridades pertinentes, asegurando una gestión eficiente y segura de los recursos hídricos.
La información sobre desembalses y maniobras en las presas se actualiza continuamente en la página web de Canal de Isabel II, permitiendo tomar decisiones informadas basadas en datos meteorológicos y análisis de seguridad. Este enfoque proactivo ha permitido a la empresa pública anticiparse en sus decisiones para mitigar los efectos de las crecidas y preservar el equilibrio hídrico en la región.
A medida que las precipitaciones continúan, los embalses de la Comunidad de Madrid, que comenzaron marzo con un 72,6% de su capacidad, ahora están al 90%, con alrededor de 850 hectómetros cúbicos almacenados. Las aportaciones recibidas durante los primeros 22 días de marzo se ubicaron en 458,55 hectómetros cúbicos, excediendo significativamente la media mensual histórica y contribuyendo a un año hidrológico excepcional en términos de volumen acumulado.
El compromiso y la coordinación entre las autoridades y entidades involucradas han sido determinantes para controlar de manera efectiva los desafíos ambientales que enfrenta la región, garantizando así la seguridad y el bienestar de los madrileños en medio de condiciones climáticas extremas.