La Comunidad de Madrid se ha consolidado como la región con mayor competitividad fiscal en España, obteniendo la calificación más alta en el informe anual elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad y Tax Foundation. Este estudio, presentado en un acto celebrado en el Palacio del Senado, revela que Madrid es la única comunidad autónoma que supera la valoración de 7 sobre 10, destacándose por sus políticas fiscales orientadas a la libertad económica y al apoyo a las empresas.
Rocío Albert, consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la región, resaltó durante la presentación del informe que este reconocimiento es el resultado de más de dos décadas de políticas fiscales caracterizadas por una significativa reducción de impuestos, gasto eficiente, y seguridad jurídica. Desde que Isabel Díaz Ayuso asumió la presidencia, se han implementado 21 recortes tributarios, con ocho más en proceso de aprobación parlamentaria, generando un ahorro fiscal de aproximadamente 31.300 millones de euros para los madrileños.
La región se jacta de no tener impuestos propios y de mantener la fiscalidad más baja del país, una estrategia que según Albert no sólo ha sido bien recibida por los ciudadanos, sino que también ha propiciado un espléndido panorama económico. Madrid lidera actualmente la economía nacional, aportando el 19,4% del Producto Interno Bruto (PIB) de España, y registrando una recaudación fiscal considerable, alcanzando los 103.000 millones de euros en 2022.
El Índice autonómico de competitividad fiscal evalúa los sistemas impositivos de las distintas regiones españolas mediante más de 60 variables relacionadas con impuestos como el IRPF, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, entre otros. En el ranking de 2024, Madrid vuelve a encabezar la lista, seguida a una respetable distancia por el País Vasco y Andalucía.
Este enfoque fiscal ha atraído una mayor recaudación de impuestos, especialmente entre los grandes tributos como el IRPF, el IVA y los Impuestos Especiales, consolidando a Madrid no solo como un motor económico dentro de España, sino también como un modelo a seguir en gestión fiscal. La consejera afirmó con convicción que este modelo sigue recibiendo el respaldo de la mayoría de los ciudadanos, reflejando un apoyo claro a las políticas fiscales implementadas en la región.