En Madrid, el acelerado proceso de transformación urbana parece estar destinado a beneficiar a una élite económica. Cristina Prados Corral, residente de la capital, expresa su preocupación sobre cómo la ciudad se está configurando para satisfacer las necesidades de los millonarios extranjeros y los ricos locales, mientras que quienes han construido su vida allí se enfrentan a un desplazamiento inminente. Prados lamenta que las decisiones urbanísticas actuales favorecen a los consumidores elitistas, alejando paulatinamente a las personas que realmente han forjado vínculos y contribuyen a la comunidad local. Esta situación refleja una ciudad cada vez más exclusiva, donde los lugareños sienten que pronto deberán buscar nuevas residencias que les acojan genuinamente.
Simultáneamente, la justicia en España enfrenta críticas por decisiones contradictorias. Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona, ha sido absuelto de cargos criminales tras pasar 645 días en prisión, con una indemnización de 232.000 euros como compensación por el error judicial. En contraste, Ahmed Tommouhi, marroquí que pasó 15 años encarcelado por un delito que no cometió, no ha recibido ninguna compensación a pesar de su demostrada inocencia. Estos casos cuestionan la imparcialidad del sistema legal, planteando dudas sobre la equidad y la correcta administración de justicia en el país.
Leer noticia completa en El Pais.