El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha implementado una nueva modalidad de compra que busca reforzar el suministro de tratamientos imprescindibles para diversas patologías, desde infecciones bacterianas hasta cáncer, pasando por enfermedades cardiovasculares y neurológicas. Esta iniciativa no solo pretende mejorar el acceso a medicamentos vitales, sino también racionalizar el proceso de adquisición y reducir la carga administrativa que recae sobre los distintos centros de gestión de la comunidad.
La estrategia, ya en funcionamiento desde enero tras la autorización del Consejo de Gobierno, espera optimizar los recursos mediante la concentración de un mayor volumen de compra. Este cambio podría traducirse en ahorros significativos, estimados en 9,5 millones de euros anuales para las finanzas públicas madrileñas. La inversión, que supera los 850 millones de euros, tiene como objetivo abastecer a los hospitales con medicamentos exclusivos y esenciales. Entre estos se encuentran antihemorrágicos, antihipertensivos, inmunosupresores para terapias cardiacas o respiratorias, y preparados dermatológicos, entre otros.
Con esta centralización de la compra, se busca evitar la licitación individual por parte de cada centro, lo que no solo facilitaría el acceso a tratamientos más diversos y actualizados, sino que también aseguraría un suministro constante y eficiente. Los hospitales contarán con compuestos específicos para tratar dolencias complejas como alteraciones músculo-esqueléticas o infecciones que precisan antibacterianos, antivirales y antimicobacterianos. También incluyen inmunoglobulinas, analgésicos, terapias hormonales y medicamentos dirigidos al tratamiento del cáncer.
Este enfoque apunta a generar una mayor eficiencia en la administración de los recursos sanitarios, al mismo tiempo que refuerza el compromiso del SERMAS de proporcionar un servicio de salud más accesible, innovador y sostenible. La medida no solo resalta una gestión más ágil y coordinada, sino también una clara apuesta por el bienestar de los ciudadanos, garantizando que los avances en tratamientos médicos lleguen a todos los rincones de la Comunidad de Madrid.