Madrid ha vuelto a vibrar con una celebración navideña que ya se ha convertido en una tradición esperada por ciudadanos y visitantes por igual. Bajo el programa «Madrid, puerta de la Navidad», el Ayuntamiento, a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte, ha ofrecido una amplia gama de actividades que han reunido a cientos de miles de personas, desde belenes y espectáculos musicales hasta gastronomía y talleres.
Marta Rivera de la Cruz, delegada de Cultura, Turismo y Deporte, manifestó su satisfacción por la alta participación y diversidad de eventos que lograron conectar con un público de todas las edades. El éxito rotundo de estos eventos se hizo evidente con la multitudinaria asistencia tanto de madrileños como de turistas.
Los belenes, una tradición profundamente arraigada en la cultura navideña de Madrid, han sido uno de los principales atractivos. Destacaron el belén municipal en CentroCentro, con cerca de 67,000 visitas, y los ubicados en los museos de San Isidro e Historia de Madrid, este último con más de 20,000 visitantes.
La música, epicentro de la alegría y festividad, se erigió como protagonista durante estas semanas. El ciclo de conciertos «Los distritos cantan» convocó a unas 3,700 personas en CentroCentro. Además, los conciertos en iglesias y otros espacios únicos llenaron sus aforos, deleitando al público con una variedad de estilos musicales desde el barroco hasta el flamenco. La Basílica Pontificia de San Miguel, nueva incorporación al ciclo ‘Música en las Iglesias’, brilló con sus presentaciones.
La magia navideña también se sintió en las calles, donde las melodías desde los balcones y las actuaciones en jardines como el del Templo de Debod añadieron un toque especial a la atmósfera urbana. La plaza de los Carros, por su parte, se convirtió en un polo musical de referencia.
Entre las innovaciones visuales, las proyecciones de escenas de la Natividad sobre iglesias y la celebración de la «Navidad de cristal» en Condeduque atrajeron a un notable número de visitantes, quienes disfrutaron de experiencias artísticas y espirituales de gran impacto.
El evento itinerante «Carrillón de Navidad», que recorrió diversos distritos, y la exposición «Belenes del Mundo» enriquecieron el panorama navideño, destacando la multiculturalidad e inclusividad de la programación.
Matadero Madrid se consolidó como un escenario vital, acogiendo a más de 122,000 personas con Alemania como país invitado. Su variada oferta cultural para todas las edades incluyó desde talleres hasta conciertos, haciendo de este espacio un punto de encuentro imprescindible durante las festividades.
La histórica cabalgata de Reyes brilló bajo el lema «La noche de los deseos cumplidos», atrayendo a cerca de 200,000 espectadores que disfrutaron de un espectáculo lleno de ilusión, diversidad cultural y simbolismos que encantaron a niños y adultos.
Los esfuerzos inclusivos del Ayuntamiento permitieron una Navidad accesible para todos, incorporando medidas especiales para personas con discapacidad, como intérpretes de lengua de signos, bucles magnéticos y audiodescripción, asegurando que nadie se quedara al margen de las celebraciones.
Con un ojo puesto en el futuro, el consistorio madrileño también adoptó medidas medioambientales, como la compensación de emisiones de CO2 mediante plantaciones en el municipio, en un compromiso decidido hacia la sostenibilidad y la neutralidad climática.
El éxito de esta campaña no hubiera sido posible sin el respaldo de patrocinadores como El Corte Inglés, Amazon, Grupo LEGO, y otros, quienes, junto al Ayuntamiento, han hecho de esta Navidad una experiencia inolvidable para todos los asistentes.