El pasado 29 de agosto, el mundo celebró el Día Mundial del Videojuego, una efeméride que destaca la importancia de esta industria con millones de seguidores en todo el planeta. En España, el impacto económico del sector es notable, generando aproximadamente 2.300 millones de euros anuales, de los cuales alrededor de 800 millones se originan en Madrid.
Coincidiendo con esta celebración, la capital española se vistió de gala para acoger un evento que consolidó su posición como un referente esencial en el ámbito de los eSports. Durante el fin de semana, Madrid se convirtió en el epicentro de esta vibrante comunidad, con una serie de competiciones, conferencias y actividades destinadas a promover el intercambio y la innovación en el mundo de los videojuegos.
La apuesta madrileña por convertirse en la capital de los eSports no es casualidad. La ciudad ha estado invirtiendo en infraestructura y eventos que atraen tanto a jugadores profesionales como a aficionados, reforzando así su imagen internacional en este ámbito innovador.
La celebración no solo ha servido para subrayar el crecimiento económico del sector, sino también para poner de relieve su papel en la cultura y el entretenimiento contemporáneos. Los videojuegos, más allá de ser un simple pasatiempo, se han convertido en un fenómeno cultural y social, capaz de unir a personas de todas las edades.
Madrid, al celebrar el Día Mundial del Videojuego, no solo refuerza su compromiso con la industria, sino que también afirma su intención de liderar el futuro de los eSports a nivel europeo.