El Ayuntamiento de Madrid se ha sumado al recuerdo de las víctimas del atentado de la calle del Correo, ocurrido hace 50 años y considerado como el primer ataque indiscriminado de la banda terrorista ETA contra civiles. El atentado resultó en la muerte de 13 personas y dejó a más de 70 heridas. La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, participó en el acto de memoria y reconocimiento que ha tenido lugar hoy, junto con la inauguración de una exposición fotográfica organizada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo y la Comunidad de Madrid. La muestra estará disponible en la Real Casa de Postas, ubicada en la Plaza de Pontejos, hasta el 15 de septiembre.
El acto contó con la presencia de varias personalidades, entre ellas, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad, Miguel Ángel García; el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Benito; el concejal de Centro, Carlos Segura; y una de las víctimas del atentado, Alicia Gómez, quien perdió a su padre en el ataque.
El lamentable acontecimiento tuvo lugar el 13 de septiembre de 1974, cuando terroristas de ETA colocaron una bomba en los baños de la cafetería Rolando, situada en la calle del Correo, a escasos metros de la Dirección General de Seguridad. La explosión ocurrió a las 14:30 horas, sepultando a decenas de personas. Nueve de ellas perdieron la vida ese mismo día y cuatro más en los días posteriores, mientras que hubo decenas de heridos, algunos de gravedad. Los responsables del atentado se beneficiaron de la Ley de Amnistía de 1977 y nunca fueron llevados ante la justicia. ETA no reconoció su autoría hasta 2018, debido al elevado número de víctimas civiles, de las cuales 12 de las 13 personas fallecidas eran civiles.
La vicealcaldesa Inma Sanz resaltó la importancia de recordar a las víctimas del terrorismo, subrayando que es un deber que incumbe a todos los ciudadanos y, en particular, a todas las instituciones democráticas. En su intervención, Sanz invitó a la ciudadanía a visitar la exposición «Cincuenta imágenes para la memoria», que busca dar a conocer quiénes eran las personas que sufrieron el atentado a través de fotos proporcionadas por sus familiares y la agencia EFE. «Frente al olvido selectivo que algunos quisieran, recordar es un deber», subrayó Sanz en su discurso.
La exposición y los actos conmemorativos buscan no solo rendir homenaje a las víctimas, sino también mantener viva la memoria de un trágico capítulo en la historia de España, recordándonos la importancia de la resiliencia y la memoria colectiva frente a la violencia y el terrorismo.