La temporada de piscinas municipales de verano en Madrid ha concluido con cifras récord, alcanzando un total de 2.302.609 visitas entre el 15 de mayo y el 7 de septiembre. Este aumento del 24 % en comparación con el verano pasado se debe a la mejora y ampliación de las instalaciones, permitiendo que más ciudadanos disfruten de estas áreas recreativas.
La estrategia de apertura de un mayor número de piscinas ha sido clave para lograr este éxito. Las mejoras en infraestructura y servicios han atraído a un público diverso, deseoso de disfrutar del ocio al aire libre durante los meses más cálidos del año. Este enfoque ha sido especialmente popular tras las restricciones de años anteriores, lo que refleja un deseo renovado por actividades al aire libre.
El cierre de esta temporada no solo marca un hito en términos de afluencia, sino que también sitúa a la ciudad en un nuevo estándar de servicio público, beneficiando tanto a residentes como a turistas. Las autoridades locales han destacado el compromiso por ofrecer espacios seguros y accesibles, subrayando la importancia de las piscinas como lugares de convivencia y recreación.
La elevada asistencia no solo es un reflejo del interés de los madrileños, sino también del éxito de las políticas implementadas para garantizar el acceso a servicios públicos de calidad. Este logro establece un precedente que plantea nuevos desafíos para las futuras temporadas estivales, con el reto de mantener e incluso superar estos niveles de afluencia.