En un revelador informe publicado hoy por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, la Comunidad de Madrid se consolida como líder indiscutible en la recepción de fondos en 2024. Madrid ha captado un sorprendente 53,6% de la inversión total en el tercer trimestre del año, alcanzando los 1.932 millones de euros. Esta cifra resalta aún más cuando se considera el crecimiento del 52,2% en comparación con el mismo periodo del año pasado, un incremento notable frente al crecimiento nacional del 21,7%.
Cataluña, siguiendo a Madrid aunque a mayor distancia, recibió un 14,6% del total, lo que equivale a 3.453 millones de euros. Otras regiones como el Principado de Asturias, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Aragón también figuran en el escenario de la recepción de fondos, aunque con porcentajes significativamente menores, ubicándose entre el 1,5% y el 2,5%.
El detallado informe del Ministerio también revela el interés de diversos países en invertir en la Comunidad de Madrid. El Reino Unido se lleva la mayor parte del pastel con un 44,1%, seguido por Estados Unidos con un 12,7%, Noruega con un 9,2% y Francia con un 7,6%. Este flujo de capital se ha dirigido principalmente a sectores como las Telecomunicaciones, que representan el 29,6% de las inversiones, seguido por el Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire con un 17,8%, y los Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería que constituyen el 9,6%.
Además del imponente flujo de inversiones entrantes, Madrid también lidera las inversiones en el extranjero. En el tercer trimestre de 2024, las inversiones de entidades madrileñas en otros países ascendieron a 1.521 millones de euros, abarcando el 45,7% del total de España. Cataluña y el País Vasco se encuentran en posiciones siguientes, pero con un margen considerablemente menor, contribuyendo un 12,4% y un 9,1% respectivamente.
Este panorama fortalece la posición de Madrid como un núcleo esencial para las operaciones de inversión tanto nacionales como internacionales. La continua atracción de capital extranjero y el vigor en las inversiones exteriores posicionan a la capital española como un epicentro económico clave, destacando su influencia en los mercados globales y consolidando su papel como líder económico dentro del país.