El Ayuntamiento de Madrid ha alcanzado un hito destacable al culminar el año 2024 con un superávit de 483 millones de euros, un remanente de tesorería de 754 millones y una ejecución presupuestaria que alcanzó el 92%. En la Junta de Gobierno semanal, la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, resaltó la capacidad del Consistorio para mantener estos logros sin aumentar la presión fiscal sobre ciudadanos y empresas, logrando además abonar a sus proveedores en un tiempo promedio de nueve días. Estos indicadores, según Hidalgo, evidencian la solidez económica del Ayuntamiento y un destacado desempeño de la administración municipal.
Dentro del ámbito de gasto no financiero, el Ayuntamiento manejó un total de 5,939 millones de euros, de los cuales ejecutó el 92%, una cifra que se ha mantenido por encima del 90% durante los últimos cuatro años. Los resultados de 2024 son los más elevados desde 2015, representando un incremento del 36% en comparación con el año 2018. En inversiones, se ejecutó el 80%, una cifra solo superada por el 81% de 2023, y significativamente superior al doble de lo registrado en 2018.
Por otro lado, el gasto social alcanzó una cifra histórica de 981 millones de euros, aumentando 45 millones respecto al año anterior y superando en 406 millones lo destinado en 2018. Esto se traduce en 283 euros por habitante para políticas sociales, más del doble comparado con 2015. Los 21 distritos de la capital también destacaron en la ejecución presupuestaria, alcanzando un promedio del 94,2%, superiores a la media total.
En términos de ingresos no financieros, el Consistorio reconoció derechos por 5,986.9 millones de euros, demostrando una sólida recuperación económica en la ciudad, especialmente notable a pesar de los desafíos impuestos por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto de plusvalía. Dicha recuperación se manifiesta en el reconocimiento del 99,9% de la previsión de ingresos para operaciones no financieras.
La gestión fiscal ha mostrado un alza en cuanto a ingresos por tasas y otros conceptos, alcanzando 807 millones de euros, mientras que los ingresos patrimoniales se incrementaron en 32 millones. Estos aumentos reflejan la consolidación de la Economía madrileña a pesar de las dificultades recientes.
Adicionalmente, el remanente de tesorería de 754 millones de euros, un alza de 272 millones en comparación con el ejercicio anterior. Esta cifra es estratégica para financiar futuros proyectos de inversión y mejorar los servicios públicos si cuenta con la aprobación del Gobierno Central. Estos fondos han facilitado la realización de inversiones, permitiendo una ejecución suplementaria del 83,7% del remanente, siendo esenciales para acciones de reforma en colegios de toda la ciudad.
Finalmente, el nivel de deuda viva del Ayuntamiento, por debajo de los 2,000 millones de euros, suponen una reducción notable respecto de años anteriores, consolidando la buena salud fiscal con un nivel de deuda del 33,18% de los ingresos corrientes, y reflejando una gestión eficiente y responsable. Estos elementos combinados proyectan a Madrid como una de las administraciones locales más eficientes en términos de pago, reafirmando su compromiso con proveedores y la estabilidad financiera.
