Borja Carabante y José Antonio Martínez Páramo, destacados representantes de la gestión medioambiental en Madrid, dieron la bienvenida a un singular rebaño de 1.140 ovejas y cabras guisandesas. Las ovejas y cabras, llegadas desde la Sierra de Gredos y Ávila, se integran en un proyecto destinado a revitalizar prácticas agrícolas sostenibles.
La llegada del rebaño supone un regreso a los métodos tradicionales de pastoreo, con numerosos beneficios ecológicos y económicos. Las ovejas y cabras, conocidas por su capacidad de adaptación, contribuirán al control natural de la vegetación y la prevención de incendios forestales, todo mientras enriquecen el suelo con sus desechos orgánicos.
El evento de recepción se llevó a cabo en un ambiente festivo, reflejando la importancia cultural de las tradiciones rurales en la región. Carabante y Martínez Páramo destacaron el impacto positivo que esta iniciativa tiene para fomentar la biodiversidad, proteger los espacios naturales y promover el turismo rural.
Este reencuentro con prácticas ancestrales forma parte de un movimiento más amplio hacia la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, y busca inspirar a otras regiones a seguir el ejemplo de integrar técnicas agropastoriles en sus políticas de gestión territorial.
En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático, la llegada de este rebaño subraya la vital importancia de combinar innovación con sabiduría del pasado para afrontar los desafíos ambientales del presente.