En un esfuerzo decidido por mitigar los efectos devastadores del reciente incendio que arrasó vastas áreas de vegetación, el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) Félix Rodríguez de la Fuente, gestionado por el Gobierno regional, ha intensificado sus labores de asistencia a la fauna afectada. Los técnicos del centro, en una misión que combina cuidado y profesionalismo, se han comprometido a garantizar la supervivencia de las especies autóctonas que residen en las tierras casi devoradas por las llamas.
El personal del CRAS lleva a cabo la encomiable tarea de proporcionar a diario heno, alfalfa y pienso en varias zonas, que ahora lucen desprovistas de vegetación natural debido al fuego. Estos espacios habilitados como comederos se han convertido en un refugio vital para gamos, corzos, jabalíes y zorros, entre otros. Además, especies de rapaces como el águila imperial ibérica, el milano negro y real, y el buitre negro, también se benefician de esta iniciativa.
A pesar del desastre natural, una parte significativa de los ungulados, incluyendo gamos, corzos, ciervos y jabalíes, ha conseguido esquivar el fuego. Gracias a las cámaras de fototrampeo, los técnicos pueden monitorizar la actividad nocturna y diurna de estos animales, observando cómo acceden a los comederos y fuentes de agua artificiales para saciar su sed. Para ello, el centro ha dispuesto de 40.000 litros de agua, trasladados mediante camiones cisterna, evitando así que los animales recurran a charcas naturales posiblemente contaminadas por cenizas.
La estrategia del Gobierno autonómico no se detiene aquí. Se prevé la distribución de hasta 4.500 kilos de alimentos a lo largo de los próximos meses. Asimismo, se asegurará el suministro de agua potable hasta que la naturaleza pueda recuperarse y las futuras lluvias de otoño consigan revitalizar los pastos, devolviendo a estas especies su fuente de nutrientes habitual.
Esta labor no solo subraya la importancia de la colaboración entre organismos gubernamentales y centros de conservación, sino que también refleja un compromiso continuo con la protección y preservación de la biodiversidad, en un contexto donde el cambio climático y los incendios forestales plantean desafíos cada vez mayores.
