En un esfuerzo por optimizar la transición educativa y ampliar la oferta formativa en los colegios, la Comunidad de Madrid está avanzando hacia la incorporación de los primeros dos cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en los colegios públicos de Infantil y Primaria. Así lo dio a conocer el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, en una reciente visita al CEIPSO Salvador de Madariaga de Daganzo de Arriba, un centro que ya es pionero en ofrecer esta integración educativa.
Esta iniciativa, prevista para comenzar en el año escolar 2025/26, busca beneficiar a miles de estudiantes en la región madrileña. Con la incorporación de 1º y 2º de la ESO en colegios que tradicionalmente han ofertado solo las etapas de Infantil y Primaria, la comunidad educativa espera no solo facilitar el paso entre las etapas educativas, sino también proporcionar un entorno familiar y cercano en los primeros años de la educación secundaria.
Durante su visita, Viciana destacó la importancia de este modelo, que ya ha tenido éxito en centros como el Salvador de Madariaga. «Estamos comprometidos con una educación que se adapte a las necesidades de nuestros estudiantes, facilitando su desarrollo académico en ambientes seguros y conocidos para ellos», señaló el consejero. La experiencia del CEIPSO Salvador de Madariaga ha servido como banco de pruebas para evaluar la viabilidad de este modelo, el cual ha recibido comentarios positivos tanto de los padres como de los propios alumnos.
La propuesta incluye además la dotación de recursos necesarios para llevar a cabo esta transformación, incluyendo formación específica para el profesorado y adecuaciones en infraestructuras que aseguren el correcto desarrollo de las actividades académicas de secundaria en espacios hasta ahora destinados a etapas inferiores.
Esta medida se enmarca dentro del plan del Gobierno regional por modernizar e integrar la oferta educativa, cumpliendo así con las demandas de la comunidad educativa madrileña. Con la vista puesta en el 2025, las autoridades educativas están trabajando en los ajustes administrativos y logísticos necesarios para implementar este cambio de manera efectiva y ordenada.
El anuncio ha generado diversas reacciones en la comunidad educativa, con opiniones divididas sobre los beneficios y retos de tal integración. Mientras algunos celebran la posibilidad de una transición más suave para los estudiantes, otros muestran cautela respecto a los recursos y preparativos que dicha ampliación requerirá.
A medida que se acerca el plazo de implementación, el diálogo entre la consejería y los distintos actores educativos continuará siendo crucial para afinar los detalles de una reforma que podría marcar un hito en la organización educativa de la Comunidad de Madrid.