Esta mañana, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó el Centro de Operaciones de EMT Madrid en Carabanchel junto al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el concejal del distrito, Carlos Izquierdo. Durante su visita, Almeida destacó la incorporación de autobuses eléctricos a la flota municipal, que ya cuenta con más de 450 vehículos cero emisiones, representando el 20% del total. Subrayó la notable inversión de 250 millones de euros realizada por el Ayuntamiento para lograr una flota completamente limpia y mejorar la calidad del aire en la capital.
La demanda del transporte público en Madrid ha sido notable, alcanzando un récord de 47,5 millones de usuarios el mes pasado. Actualmente, hay 45 líneas de EMT completamente electrificadas, con las líneas 22, 87, 108 y 121 siendo las más recientes en adoptar autobuses eléctricos. Este esfuerzo se remonta a 2008, cuando Madrid comenzó a introducir los servicios eléctricos con la línea M1.
EMT Madrid ha trabajado con varios proveedores. Entre ellos, el fabricante nacional Irizar ha suministrado 193 autobuses desde 2018, incluyendo los modernos modelos IeBUS e IeTRAM, este último, en servicio en la línea rápida de Valdebebas al hospital Ramón y Cajal. Otros proveedores como Solaris y BYD han contribuido con autobuses eléctricos modelos K9UB y Solaris Urbino. Los autobuses más cortos, de alrededor de 6 metros, son obra de Carbus Wolta y Rampini E60, diseñados para moverse por las estrechas calles del centro.
Además, EMT Madrid ha introducido los primeros autobuses de hidrógeno verde de la ciudad, fabricados por CaetanoBus, que producen electricidad mediante pilas de combustible. Este proceso ha contado con el apoyo de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea, subvencionando más de 300 autobuses eléctricos en línea con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Los centros de operaciones de EMT están en proceso de transformación para adaptarse a las nuevas tecnologías. El centro de Carabanchel es un modelo de electrificación, mientras que el de Entrevías cuenta con una hidrogenera para los nuevos autobuses de hidrógeno. En La Elipa, se está desarrollando una instalación para gestionar una flota completamente eléctrica, y Fuencarral ha implementado un sistema de recarga eléctrica inteligente que optimiza el proceso de carga. Todo esto se enmarca dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que prioriza la descarbonización a través de fuentes de energía limpias y renovables.