La relación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, enfrenta tensiones tras el anuncio de la celebración de la Cumbre Iberoamericana en Madrid hacia finales de 2026. El Gobierno central no informó previamente a las autoridades madrileñas sobre el evento, lo que generó críticas del consejero de Presidencia, Miguel Ángel García Martín, quien comentó con ironía que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, podría haber estado demasiado ocupado cesando embajadores para comunicar el acontecimiento. A pesar de la falta de información inicial, García Martín aseguró que la Comunidad de Madrid pondrá todos sus recursos a disposición para garantizar el éxito del evento y demostrar sus capacidades organizativas a nivel internacional.
El ministro Albares, acompañado por el secretario general iberoamericano Andrés Allamand, confirmó la elección de Madrid como sede, recordando que la capital ya fue anfitriona en 1992 y que esta será la trigésima cumbre desde la inaugural en Guadalajara, México, en 1991. Aunque no se ha establecido una fecha precisa para el encuentro, se espera que tenga lugar a finales de 2026. Este contexto contrasta con la baja representación de mandatarios en la última cumbre en Cuenca, Ecuador, donde solo asistió el presidente anfitrión, Daniel Noboa, en medio de la ausencia del presidente español Pedro Sánchez y otros líderes latinoamericanos. En aquella ocasión, España estuvo representada por el ministro Albares, junto con el Rey Felipe VI.
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