Ante el aumento previsto de llegadas de menores migrantes durante el verano, la Comunidad de Madrid ha implementado medidas urgentes para atender la saturación en sus centros. Se han habilitado cerca de un centenar de nuevas plazas en el centro de primera acogida La Cantueña, en Fuenlabrada, y otros centros distribuidos en Madrid, Parla y Rivas-Vaciamadrid. Esta ampliación está en línea con el proceso de reubicación de menores que actualmente se encuentran en Canarias, que comenzará a finales de agosto, donde Madrid se encargará de 647 niños y adolescentes. Simultáneamente, el Ejecutivo regional está tramitando un nuevo acuerdo marco para consolidar recursos temporales y reforzar su capacidad de atención.
La realidad del sistema de acogida es crítica, con una ocupación constante del 100% en los recursos residenciales destinados a menores extranjeros no acompañados. En los primeros seis meses de este año, la región ha recibido 1.232 nuevos tutelados, lo que ha llevado al Gobierno autonómico a considerar la necesidad de establecer un número consolidado de plazas. Con recursos temporales activados y más contratos adjudicados, la Comunidad de Madrid busca asegurar una atención adecuada, aunque enfrenta una batalla legal sobre las condiciones del reparto de menores, impulsada por críticas a las decisiones del gobierno central.
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