La Guardia Civil ha detenido a una madre y su hijo por un audaz atraco en un salón de juegos de Catarroja, Valencia, donde ella trabajaba. El robo, cometido con una pistola falsa y una máscara veneciana, permitió al joven llevarse 30,000 euros bajo la aparente intimidación de su propia madre, quien además le había suministrado información interna para facilitar el hurto. La extravagante máscara, elemento clave del disfraz, terminó delatando a los autores ante las autoridades. La operación Bauta, que recibe su nombre de la máscara utilizada, permitió identificar a los involucrados a través de grabaciones de seguridad y testimonios, que señalaron directamente al entorno familiar de la empleada.
Los investigadores de la Policía Judicial de Alfafar destaparon rápidamente el plan al vincular el uso de la máscara con el incremento inesperado en las finanzas de los detenidos. Hospedajes en hoteles de lujo, compras suntuosas e, incluso, una cirugía estética, revelaron un estilo de vida que no correspondía con sus ingresos conocidos. Durante registros en sus domicilios en Albal, la policía halló no solo la pistola falsa y el disfraz, sino también varios artículos adquiridos con el botín del atraco. Ambos están ahora a disposición del Juzgado de Instrucción de Catarroja, enfrentándose a cargos de simulación de delito y robo con fuerza.
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