El presidente francés Emmanuel Macron ha llegado a Rabat en un esfuerzo por restaurar y fortalecer las relaciones bilaterales con Marruecos tras tres años de tensiones. Acompañado por nueve ministros y un nutrido grupo de personalidades del ámbito empresarial y cultural, Macron busca sellar acuerdos clave en áreas como energía, agua, educación y seguridad, además de mostrar apoyo a la marroquinidad del Sáhara Occidental. La visita incluye reuniones de alto nivel con el rey Mohamed VI, a pesar de la frágil salud del monarca, y se espera que se firmen significativos contratos industriales, como el de Alstom para el desarrollo ferroviario. La agenda del viaje contempla también la participación del presidente galo en un debate sobre seguridad alimentaria en África y concluirá con un discurso ante la comunidad francesa en Marruecos.
En esta visita, Macron y su delegación buscan abrir un nuevo capítulo en las relaciones franco-marroquíes, mirando hacia un futuro de cooperación durante las próximas décadas. Los acuerdos previstos abarcan desde la movilidad hasta la cultura, con Francia manteniendo su posición como el primer inversor extranjero en el país. Además, se planea la construcción de una nueva villa en el Sáhara Occidental, una región con disputas pendientes de descolonización. La estrategia de Macron también se centra en equilibrar intereses con otros actores clave, como Argelia, con quien las relaciones han sido tensas. Esta visita resalta el esfuerzo por retomar las tradicionales cumbres bilaterales, interrumpidas por diferencias políticas y desacuerdos diplomáticos.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.