El presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado su respaldo al primer ministro François Bayrou, quien se enfrentará a un voto de confianza el 8 de septiembre en la Asamblea Nacional. Este voto será crucial para decidir sobre la implementación de recortes destinados a reducir la deuda del país. Tras participar en el primer Consejo de Ministros post-receso estival, Macron afirmó que Francia cuenta con una economía robusta y exhortó a no caer en el catastrofismo. Sin embargo, el anuncio de Bayrou ha generado incertidumbre política dado que tanto la izquierda como la extrema derecha han manifestado su rechazo a su plan de recortes de 44.000 millones de euros, aumentando así la presión sobre el actual gobierno, que ya enfrenta caídas en las bolsas y un encarecimiento de la deuda.
Durante la reunión, Macron subrayó la importancia de actuar con responsabilidad y llamó a los partidos a votar con lucidez, más allá de posturas políticas, para abrir un espacio de negociación sobre el presupuesto. Si bien la portavoz del Gobierno, Sophie Primas, aseguró que todavía no se han considerado escenarios ante una posible dimisión de Bayrou o nuevas elecciones legislativas, la situación mantiene en vilo a la política francesa. Bayrou ha mostrado disposición a ajustar su plan, incluyendo la polémica propuesta de eliminar días festivos para reactivar la economía. Con el apoyo declarado de Los Republicanos, el Ejecutivo podría estar al borde del cambio si el Parlamento niega su confianza, lo que ha encendido alertas en el sector empresarial sobre los riesgos de desestabilización económica.
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