El presidente francés, Emmanuel Macron, ha emitido un mensaje contundente a los líderes europeos, instándolos a reforzar la defensa del continente frente a lo que describe como la «amenaza rusa» y las incertidumbres sobre la lealtad de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Macron subrayó la agresividad de Rusia, que sigue rearmándose y aumentando su ejército, lo que representa un riesgo inminente para la paz en Europa. Recalcó que Europa no puede depender exclusivamente de la protección estadounidense y urgió a los países del continente a asumir la responsabilidad de su propia seguridad, preparando el terreno para una presencia militar conjunta que garantice una paz duradera y verificable en caso de que un acuerdo de paz con Ucrania se concrete. Además, Macron enfatizó la necesidad de no ceder ante las condiciones impuestas por Moscú, ya que esto equivaldría a una «capitulación» por parte de Ucrania.
Macron anunció planes para reunir a los jefes de Estado Mayor de los países europeos en París, con el objetivo de formular planes de defensa más robustos, y abogó por extender la disuasión nuclear francesa a otros aliados europeos. Esta estrategia busca disuadir posibles agresiones mediante la posibilidad de una respuesta nuclear, aunque subrayó que la decisión final sobre su uso dependería del presidente de Francia. En un esfuerzo interno, el mandatario confirmó que se harán inversiones adicionales en defensa sin aumentar los impuestos, exhortando a la unidad nacional. Además, insistió en que, frente a un contexto de peligros globales, Europa debe fortalecer su capacidad militar y reducir la dependencia de aliados externos, destacando que los próximos pasos en el Consejo Europeo serán cruciales para convertir la «Europa de la Defensa» en una realidad tangible.
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