El presidente francés, Emmanuel Macron, denuncia la polarización política y convoca a los ciudadanos a oponerse a los extremos, llamando a la formación de un bloque democrático y progresista. En una rueda de prensa en París, Macron insiste en la necesidad de dar una respuesta democrática ante el creciente apoyo a la extrema derecha y extrema izquierda, las cuales juntas superan el 50% en las recientes elecciones europeas. Sin intención de dimitir, Macron subraya los desafíos que enfrentan, incluyendo la inmigración, la seguridad y la economía, mientras critica la manipulación emocional de los medios por parte de los extremos. A pesar de las recientes derrotas electorales, Macron afirma no tener «espíritu de derrota» y apuesta por la seriedad presupuestaria y la mejora del poder adquisitivo a través del trabajo. Las nuevas elecciones legislativas se celebrarán en junio y julio, donde el futuro político de Francia se definirá ante un posible escenario de cohabitación.
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