Emmanuel Macron ha reinstalado a Sébastien Lecornu como primer ministro de Francia, apenas cuatro días después de su dimisión. Este retorno se produce en un contexto de creciente presión política y críticas por la reciente composición del nuevo gabinete. Lecornu, al aceptar nuevamente el cargo, ha reiterado su compromiso de elaborar un presupuesto para fin de año y abordar los problemas cotidianos que enfrenta la población francesa. En un mensaje publicado en redes sociales, hizo un llamado a superar la crisis política, destacando la importancia de la estabilidad para la imagen y los intereses del país.
El anuncio del nuevo gobierno se produjo tras reuniones entre Macron y los líderes de diversas formaciones políticas, aunque excluyendo a La Francia Insumisa y Agrupación Nacional. Este episodio se suma a un periodo de inestabilidad en el que Lecornu ha reconocido que «no se dan las condiciones para gobernar». La situación es aún más crítica, ya que se trata de la cuarta vez que Macron pierde a un miembro clave de su equipo en un año, en medio de la insistencia del presidente de que completará su mandato hasta 2027 sin disolver la Asamblea Nacional.
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