Esta mañana, la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto al concejal de Moratalaz, Nacho Pezuela, presentó la «Operación Asfalto 2025», que ha dado inicio recientemente. La iniciativa se propuso mejorar el pavimento de 256 calles en los 21 distritos de la ciudad, abarcando una superficie de casi 605.000 metros cuadrados, con una inversión de 12,2 millones de euros. El acto de presentación se llevó a cabo en la calle de la Fuente Carrantona, donde García Romero supervisó los trabajos en curso.
La campaña anual tiene como objetivo no sólo renovar las calzadas, sino hacerlo con criterios de sostenibilidad, mejorando la seguridad y comodidad para los usuarios y contribuyendo a la reducción de los niveles sonoros y la contaminación ambiental. Preservar el patrimonio viario municipal es otro de los objetivos, evitando deterioros mayores que requerirían inversiones más significativas. Las priorizaciones se basan en la obsolescencia y el tráfico de cada calle.
Un aspecto destacado de esta operación es el uso de mezclas asfálticas más sostenibles. En 2025, la operación utilizará unas 73.000 toneladas de asfalto, predominantemente de mezclas semicalientes. Este tipo de mezcla se fabrica a temperaturas 30 grados más bajas que las tradicionales, gracias a aditivos que reducen la viscosidad del betún, manteniendo las propiedades mecánicas y de durabilidad.
Esta tecnología permite una reducción significativa de emisiones de gases contaminantes. Se proyecta que alrededor de 37.000 toneladas de estas mezclas cubrirán 300.000 metros cuadrados, disminuyendo la emisión en 150 toneladas de dióxido de carbono equivalente. Además, estas mezclas también reducen la exposición de trabajadores a humos y olores, y logran un ahorro energético de entre 11 % y 35 %.
Asimismo, 200.000 metros cuadrados se pavimentarán con mezclas bituminosas en caliente utilizando betunes modificados con caucho reciclado de neumáticos, lo que permitirá reutilizar 33.000 neumáticos. Otros 75.000 metros cuadrados se asfaltarán con mezclas de tipo SMA, conocidas por sus propiedades resistentes y bajo nivel sonoro. Estas mezclas también incluirán caucho reciclado, potenciando su sostenibilidad. La aplicación de las mezclas SMA, que sumarán unas 8.000 toneladas, será prioritaria en calles con alta densidad de tráfico.