Silvio Rodríguez regresó a los escenarios habaneros después de cinco años, escogiendo la icónica escalinata de la Universidad de La Habana como lugar para su esperado concierto. Este regreso ocurre en un contexto complejo para Cuba, marcada por las protestas de julio de 2023, las más grandes desde la Revolución, y una profunda crisis económica y energética. La multitud, compuesta mayoritariamente por jóvenes estudiantes y admiradores de diversas partes del mundo, se congregó para ver al trovador cubano, cuya presentación se convirtió en un símbolo de resistencia cultural y expresión artística en medio de tiempos difíciles.
Durante el concierto, Silvio interpretó tanto sus clásicos como temas de su reciente producción, resonando con el público que respondió con entusiasmo y emotividad. El evento estuvo marcado por momentos de reflexión, como la lectura de un ensayo de José Martí que evocó ideales de libertad y prosperidad esenciales para la humanidad. El destacado trovador no solo ofreció un despliegue musical, sino que también se convirtió en un faro de esperanza; su voz y sus letras iluminaron una realidad cubana marcada por el éxodo, la inflación y la falta de oportunidades, concluyendo una velada donde la música se alzó como una declaración de sueños y resistencia.
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