Una bebé de tres meses falleció la mañana del domingo en el campamento de indígenas embera en el Parque Nacional de Bogotá. Según el líder comunitario Demetrios Arias, la niña se ahogó tras quedar sola en una hamaca. Las autoridades, incluidas las secretarías de Gobierno y Salud, así como la Policía y el Instituto de Bienestar Familiar, acudieron al lugar para brindar apoyo. La Alcaldía de Bogotá reiteró al Gobierno Nacional la necesidad de una atención integral para la comunidad embera y facilitar su retorno seguro a sus territorios. Desde octubre, unos 700 emberas se han asentado en el Parque, huyendo de la pobreza y el conflicto armado en sus tierras ancestrales. La comunidad ha denunciado enfermedades y falta de atención oficial; recientemente, un juez ordenó al ICBF monitorear a los menores del campamento. La tragedia ocurre en un contexto de creciente desplazamiento y precariedad para los embera en Bogotá, una situación que se ha intensificado desde su llegada en 2021.
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