El presidente chileno, Gabriel Boric, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunieron en Brasilia en un encuentro de tres días en medio de la tensión provocada por la guerra comercial declarada por el presidente estadounidense Donald Trump. Boric destacó la importancia de mantener una «autonomía estratégica» en el ámbito internacional y defendió la idea de que Chile pueda establecer relaciones comerciales tanto con Estados Unidos como con China, sin tener que elegir unilateralmente. Por su parte, Lula enfatizó la necesidad de mantener relaciones con ambas potencias. En este contexto, Chile y Brasil están fortaleciendo sus lazos comerciales para mitigar el impacto del nuevo arancel universal del 10% impuesto por Washington, extendiendo sus acuerdos en áreas que van desde la agricultura hasta la defensa.
El encuentro también abordó la construcción de un corredor bioceánico de 2.400 kilómetros que conectará los océanos Atlántico y Pacífico, pasando por Brasil, Paraguay y el norte de Chile. Ambas naciones firmaron 14 nuevos acuerdos en sectores estratégicos como la seguridad pública y el comercio. Esta cooperación se suma a los 19 acuerdos previos centrados en salud, ciencia y turismo. Boric definió a Lula no solo como un aliado regional, sino también como un amigo personal, destacando la colaboración en temas como la democracia y el desarrollo sustentable. La reunión concluyó en la primera conmemoración del Día de la Amistad entre Chile y Brasil, resaltando los vínculos económicos fortalecidos, con cifras de inversiones y exportaciones que muestran un aumento significativo en la última década.
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