Luka Modric, a sus 39 años, sigue demostrando su valía en el Real Madrid, a pesar de estar en una fase de su carrera en la que muchos futbolistas optan por el retiro o por ligas menos exigentes. En un reciente partido contra el Celta en Balaídos, Modric ingresó en el minuto 63 y tres minutos después asistió a Vinicius para el gol de la victoria, consolidando su lugar como el jugador más veterano en la historia del club madrileño en disputar un encuentro, superando el récord de Ferenc Puskas. El croata no solo ha demostrado mantenerse físicamente apto, sino también esencial en momentos cruciales, en un equipo que está en proceso de renovación. El entrenador Carlo Ancelotti destacó la importancia de Modric en el partido, subrayando su talento y carácter tranquilo, que resultan fundamentales para el equipo, especialmente ante la falta de figuras de la experiencia de Kroos, quien se ha retirado recientemente.
A pesar de haber sido relegado al banquillo en la temporada pasada, Modric ha resurgido, participando en todos los partidos de la actual campaña. Su habilidad para distribuir el juego se ha vuelto indispensable en una plantilla joven que aún sigue buscando cohesión y equilibrio. Mientras que nuevas amenazas emergen en el fútbol europeo, Luka continúa brillando no solo en su club, sino también en la selección, donde sigue siendo una figura clave a medida que se aproxima el Mundial de 2026. Aunque su futuro en el Real Madrid más allá de esta temporada sigue siendo incierto, sus contribuciones en el campo son un recordatorio constante de su valor. Luka Modric ha dejado claro que mientras se sienta física y mentalmente fuerte, seguirá impactando el juego con su talento inigualable.
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