Will Storr, en su obra "La ciencia de contar historias", explora el poder ancestral de la narrativa, que desde las primeras comunidades humanas ha sido vital para establecer jerarquías y definir la justicia social. Storr revela cómo el contar historias no solo influye en la percepción y las relaciones humanas, sino que, en un ejemplo curioso, también afecta el comportamiento animal, como el de los cuervos y los grillos que ajustan su conducta según relatos de victorias y derrotas. Este fenómeno destaca la importancia del relato en diversas especies como un medio para mantener el orden y la cohesión dentro de grupos.
En un contexto contemporáneo, el ejemplo de Luis Enrique y su documental "No tenéis ni p*** idea" ilustra cómo la autenticidad al contar una historia puede modificar percepciones públicas. A diferencia de otros documentales más superficiales, Enrique ofrece una visión genuina, incluyendo aspectos personales y familiares, lo que genera una conexión más profunda con el público. Este enfoque resalta la relevancia de la honestidad en la narrativa, capaz de despojar al narrador de la presión del juicio ajeno y humanizar la figura pública, al igual que sucedió con André Agassi y su autobiografía "Open", donde desnudó aspectos íntimos de su vida, impactando la percepción de su público.
Leer noticia completa en El Pais.