La noche del 25 de octubre se perfila como una velada de música y solidaridad en el Auditorio Joaquín Rodrigo, donde un concierto benéfico reunirá a virtuosos talentos por una noble causa: apoyar a la Fundación Elena Tertre en su lucha contra el cáncer infantil, específicamente el osteosarcoma. El evento promete no solo deleitar a los presentes con un aluvión de melodías exquisitas, sino también impulsar la investigación médica que tanto necesita financiamiento.
El célebre maestro Luis Cobos, en una colaboración extraordinaria, dirigirá a la renombrada Orquesta Cruz Diez. Cobos compartirá el podio con el director titular de la orquesta, Manuel Jurado, en una función especial que cuenta con la participación de sus músicos activos. Además, el evento se enriquecerá con la presencia de solistas invitados de orquestas prestigiosas, como la Orquesta Sinfónica de RTVE, quienes aportarán su maestría para crear una experiencia inolvidable.
Este evento, abierto a todos los públicos, presume una duración de dos horas en las que se podrá disfrutar de un repertorio cuidadosamente seleccionado. Con un precio accesible de 20 euros, el concierto no solo ofrece una oportunidad única para los amantes de la música, sino también la posibilidad de contribuir a una causa de vital importancia. Las entradas están disponibles para su adquisición en línea, y el acceso se abrió de manera exclusiva para quienes reservaron su butaca el 10 de septiembre, posteriormente extendiéndose la venta al público general desde el 17 de septiembre.
La Fundación Elena Tertre, destinataria de los fondos recaudados, se dedica incansablemente a la investigación del cáncer infantil, con un enfoque particular en el osteosarcoma, un tipo agresivo de cáncer óseo que afecta generalmente a niños y jóvenes. La noche del 25 de octubre, las notas musicales se alzarán como un símbolo de esperanza y compromiso, uniendo a artistas y público en un propósito común de apoyo y compasión. En un acto donde la música se transforma en vehículo de esperanza, el Auditorio Joaquín Rodrigo se prepara para resonar no solo con sonoridades clásicas, sino con el eco del esfuerzo colectivo por el bienestar de los más jóvenes.