En la antesala del esperado combate estelar de UFC 308, los contendientes Ilia Topuria y Max Holloway han superado exitosamente el pesaje, registrando ambos 145 libras (65,7 kg), oficialmente sellando su encuentro en el octágono. Para Topuria, el proceso de corte de peso ha sido un desafío significativo; su peso habitual es de unos 80 kilos, lo que implicó una pérdida de aproximadamente quince kilos de forma controlada, con un enfoque crítico en la última semana para deshacerse de los últimos cinco o seis kilos mediante un estratégico proceso de deshidratación. Sorprendentemente, Topuria es capaz de recuperar hasta diez kilos en poco tiempo antes de pelear, gracias al meticuloso trabajo de rehidratación dirigido por su equipo médico, liderado por el Doctor Aldo.
Por su parte, Max Holloway, quien también logró cumplir con el límite de peso, ha mostrado signos de desgaste físico que han generado preocupación entre los observadores. Holloway, quien recientemente compitió en una categoría de peso superior en UFC 300, enfrentándose a Justin Gaethje, podría estar sufriendo las consecuencias de reducir nuevamente su peso, afectando su apariencia física. Los seguidores de la UFC ahora se centran en cómo ambos luchadores, especialmente un Holloway visiblemente demacrado, trabajarán en su recuperación durante las horas previas al combate, un factor que podría ser decisivo en el desempeño de cada uno en la ansiadas peleas de este sábado.
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