El Atlético de Madrid avanza con paso firme hacia el esperado derbi contra el Real Madrid, tras vencer al Getafe por 5-0 en un encuentro que se convirtió en una celebración para la afición rojiblanca. Con la clasificación a las semifinales de la Copa del Rey asegurada por segundo año consecutivo, el entusiasmo de los seguidores se centra ahora en el enfrentamiento liguero del próximo sábado, un partido que promete ser decisivo en la lucha por el liderato. Tras el partido copero, la afición atlética comenzó a intensificar su fervor, entonando cánticos que resonaron en el Metropolitano, exclamando quién manda en la capital y saltando al ritmo del clásico «el que no salte madridista es». Todo esto ocurrió mientras los jugadores agradecían el apoyo de su hinchada.
Sin embargo, el derbi no solo se juega en el campo, sino también en el ámbito del arbitraje, en medio de la controversia por los recientes desacuerdos del Real Madrid con las decisiones arbitrales en su partido contra el Espanyol. Estas tensiones llevaron al club merengue a presentar una queja formal ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, comentó que «todo está condicionado en esta vida», sugiriendo que las recientes disputas podrían influir en el derbi. Asimismo, Cerezo recordó que «los árbitros siempre tienen polémicas», enfatizando que el problema podría radicar en el uso del VAR, aunque subrayó que lo importante ahora es centrarse en el juego y no en las decisiones arbitrales.
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