Ubicado en el animado barrio de Chamberí, en la Calle Fortuny 2, el restaurante Coquetto, fundado por los hermanos Mario, Rafael y Juan Diego Sandoval, se ha convertido en un referente en la reinterpretación de la gastronomía tradicional madrileña. Reconocidos por su compromiso con la sostenibilidad y el respeto por los ingredientes, los hermanos Sandoval han logrado fusionar lo castizo con la innovación en Coquetto.
Entre sus creaciones más destacadas, los torreznos de cochinillo al guisopo rinden homenaje a los sabores clásicos de Madrid, reinterpretados con un toque moderno. Estos torreznos, elaborados con cochinillo y cocinados al guisopo, ofrecen una textura crujiente y un sabor intenso, resultado de la dedicación a la tradición y el uso de productos de alta calidad.
El secreto de esta especialidad radica en el horno de leña de encina, una herencia familiar que los hermanos han conservado y que permanece encendido continuamente para asegurar que cada pieza de cochinillo mantenga su jugosidad y su piel crujiente. Esta técnica, perfeccionada a lo largo de generaciones, permite a Coquetto ofrecer una experiencia auténtica y única en cada plato.
Coquetto también destaca por su enfoque sostenible, utilizando productos de su huerta propia, El Jaral de la Mira Agrolab, ubicada cerca de El Escorial. Esta finca es fruto de una colaboración con el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) para rescatar semillas y razas autóctonas. Desde hortalizas ecológicas hasta miel y carne de alta calidad, cada producto que llega a Coquetto proviene de prácticas responsables y ecológicas.
Coquetto invita a los amantes de la buena cocina a probar sus torreznos de cochinillo, una receta que captura la esencia de la gastronomía madrileña con un enfoque innovador y sostenible, diseñada para sorprender a los paladares más exigentes.