En la Asamblea Ordinaria del FC Barcelona, celebrada en el Auditori 1899, Joan Laporta logró sortear una situación económica complicada. A pesar de las pérdidas de 91 millones de euros, derivadas del impago de 141 millones relacionados con Barça Vision, el presidente logró tranquilidad con un beneficio ordinario de 12 millones. Los socios compromisarios aprobaron el cierre del ejercicio económico 2023/2024 y el presupuesto de la próxima temporada, con un respaldo notable del 71,4% y 79,8% en las votaciones, respectivamente. En su intervención, Laporta destacó la mejora financiera desde su llegada en 2021, resaltando el saneamiento económico sin comprometer el modelo de propiedad del club.
El tesorero Ferran Olivé explicó el intrincado entramado financiero detrás de Barça Vision, una filial penalizada por impagos, que se intentó mitigar con la entrada de nuevos socios como Aramark, asegurando que la valoración de la filial es de 408 millones de euros. A pesar de las discrepancias señaladas por la auditoría de Grant Thornton, Olivé insistió en no reformular las cuentas, confiando en nuevos inversores para resolver la situación. Además, se subrayó el éxito en la reducción de la masa salarial y los ingresos por traspasos, apuntando hacia un futuro prometedor. La vicepresidenta Elena Fort actualizó sobre el avance en la construcción del nuevo Spotify Camp Nou, proyectando la apertura parcial en 2025 y la finalización de las obras para 2026, añadiendo confianza en el plan de financiación a largo plazo del club.
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