Las principales asociaciones de la industria de la carne han expresado su frustración ante la negativa de los sindicatos a firmar el nuevo convenio colectivo del sector, el cual incluía mejoras significativas como un incremento salarial del 3% para 2024 y otro 3% para 2025, además de una reducción de la jornada laboral. Este desacuerdo se produce después de que ambas partes lograran evitar una huelga el pasado 22 de noviembre, firmando un preacuerdo que parecía haber satisfecho tanto a empresarios como a trabajadores. Sin embargo, según fuentes de la industria, los sindicatos han adoptado una postura «absolutamente intransigente y poco conciliadora» durante las recientes negociaciones, obstaculizando lo que parecía un avance significativo para más de 110,000 empleados del sector.
La industria cárnica, que representa el 2,72% del PIB español y un importante motor económico especialmente en áreas rurales, busca mecanismos para cumplir con sus compromisos salariales a pesar del bloqueo sindical. Con una cifra de negocio de 33,218 millones de euros y exportaciones valoradas en 10,583 millones de euros en 2023, el sector es crucial para enfrentar desafíos como la despoblación rural. Las asociaciones han señalado que la situación actual podría llevar las negociaciones de regreso al punto de partida, lo que genera un escenario de incertidumbre respecto al futuro del acuerdo salarial. En tanto, España se mantiene a la cabeza en el ámbito europeo en la producción de carne de cerdo, destacando su importancia no solo a nivel nacional, sino también internacional.
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