En un emotivo homenaje, cientos de personas se congregaron para conmemorar el 80 aniversario de la liberación de un campo de concentración, escenario de la muerte de más de 4.500 compatriotas. El evento contó con la presencia de sobrevivientes, familiares de víctimas, autoridades y representantes de organizaciones de derechos humanos, quienes destacaron la importancia de mantener viva la memoria histórica para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro. Durante la ceremonia, se realizaron discursos conmovedores y se colocaron ofrendas florales, recordando el sacrificio y la resistencia de aquellos que perecieron en el campo.
El aniversario también sirvió como plataforma para reflexionar sobre los derechos humanos y la necesidad de combatir el odio y la intolerancia en la actualidad. Los asistentes señalaron el papel crucial de la educación en la preservación de la memoria y en la promoción de una convivencia pacífica entre naciones. Además, se enfatizó la responsabilidad colectiva de las generaciones presentes y futuras para recordar y honrar a las víctimas, garantizando que sus historias no caigan en el olvido. El evento cerró con un minuto de silencio, simbolizando respeto y solidaridad con el dolor de tantas familias afectadas.
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