Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, debe su lugar en la historia a su madre, Shyamala Gopalan Harris, una influyente inmigrante india que se destacó en el ámbito académico y científico tras emigrar a California. Criada en un entorno de activismo político, Kamala desarrolló una personalidad fuerte y decidida. Su carrera profesional avanzada y su ascenso en la política estadounidense estuvieron marcados por una rigurosa ética de trabajo y una fuerte influencia materna, especialmente visible en sus discursos y decisiones. Pese a ser un personaje público, Harris mantiene un perfil reservado sobre su vida personal y muestra una conexión profunda con la herencia cultural y las enseñanzas de su madre. En contraste, su relación con su padre, Donald Harris, economista jamaicano de pensamiento radical, es distante, aunque su influencia también formó parte de sus años formativos. La historia de Kamala Harris es un testimonio del impacto de sus raíces multiculturales y del compromiso social inculcado por sus progenitores.
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