La milicia hutí de Yemen ha intensificado sus acciones contra Israel al lanzar un misil balístico hacia el aeropuerto David Ben Gurión en Tel Aviv, en respuesta al bombardeo israelí sobre el aeropuerto civil de Saná y otras infraestructuras hutíes. Si bien el ejército israelí interceptó el misil, el ataque remisita la tensión entre ambos actores, destacando la importancia estratégica de los hutíes en el marco del conflicto regional. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha calificado a los hutíes como el “brazo terrorista de Irán” y ha subrayado su intención de neutralizar esta amenaza dentro del panorama de enfrentamientos de Israel, que abarca desde Gaza hasta Irak. La presencia y acciones crecientes de las milicias hutíes, aunque periféricas, las convierten en un actor cada vez más relevante en el escenario internacional, especialmente tras la debilitación de otros grupos proiraníes en la región.
En el contexto de tensiones geopolíticas, el papel de los hutíes en Yemen se ha visto reforzado por su ubicada estratégica y su participación activa en el llamado eje de la resistencia liderado por Irán. Esta posición ha sido aprovechada para elevar su perfil, tanto regional como internacionalmente, mediante ataques a buques mercantes en el Golfo de Adén y, más recientemente, mediante ataques con drones y misiles hacia Israel. Además, la participación hutí en el conflicto sirve a sus propósitos internos, consolidando su legitimidad ante la población y reforzando su capacidad de reclutamiento militar. Aunque algunos expertos sugieren que los hutíes pueden no ser siempre los autores directos de estos ataques, su alianza con milicias proiraníes de Irak les permite mantener y aumentar su influencia en el conflicto, dejando abierta la posibilidad de que Irán priorice su apoyo a actores como ellos en el futuro.
Leer noticia completa en El Pais.