En 2023, las asignaciones presupuestarias gubernamentales para investigación y desarrollo (I+D) en la Unión Europea (UE) alcanzaron un total de €123.684 millones, representando el 0,73% del Producto Interno Bruto (PIB) comunitario. Este monto supone un incremento del 5,3% respecto a 2022, cuando se destinaron €117.424 millones, y un notable aumento del 54,8% en comparación con 2013.
Estos datos, publicados recientemente por Eurostat, detallan que las asignaciones gubernamentales para I+D en 2023 equivalen a €275,6 por persona en la UE, lo que refleja un alza del 53,3% en comparación con los €181,0 por persona registrados en 2013.
Entre los países con mayores asignaciones per cápita destacan Luxemburgo, con €646,6 por persona; Dinamarca, con €552,4; y Alemania, con €529,3. En el extremo opuesto, Rumanía asignó solo €21,2 por persona, seguida de Bulgaria con €33,1 y Hungría con €48,1.
Durante la última década, prácticamente todos los estados miembros de la UE han incrementado sus asignaciones presupuestarias gubernamentales para I+D en términos per cápita. Las alzas porcentuales más significativas se observaron en Letonia, con un aumento del 291%, de €16,0 a €62,6; Polonia, con un 147%, de €37,8 a €93,3; y Bulgaria, con un 133%, de €14,2 a €33,1. En contraste, Hungría fue el único país que experimentó una disminución, con una reducción del 28%, pasando de €66,9 a €48,1.
Más de un tercio del presupuesto gubernamental para I+D en 2023, un 35,5%, se destinó al avance general del conocimiento, principalmente financiado mediante fondos públicos generales para universidades (PGUF). Estas asignaciones apoyan las actividades de muchas instituciones de educación superior públicas. Además, el 17,3% del presupuesto se dedicó al avance del conocimiento desde otras fuentes distintas a PGUF, seguido por un 11,0% para la producción industrial y tecnología, un 6,9% para la salud, y un 6,0% para la exploración y explotación espacial.
El incremento de las asignaciones presupuestarias para I+D en la UE refleja un compromiso por parte de los gobiernos para impulsar la innovación y el desarrollo, elementos clave para el progreso económico y social del continente.