Kamala Harris emergerá como la candidata presidencial del Partido Demócrata en las elecciones de noviembre, tras la renuncia de Joe Biden y con el respaldo casi unánime de su formación. Sin embargo, su camino no ha sido sencillo; su anterior campaña presidencial en 2019 fracasó por falta de financiación y claridad en su mensaje. Harris, afroamericana de orígenes asiáticos y primera mujer vicepresidenta del país, ha enfrentado críticas por su gestión y decisiones durante su mandato, incluyendo dimisiones de personal clave. A pesar de estos desafíos, su activismo en temas como la inmigración y el aborto ha aumentado su perfil, en particular entre los votantes jóvenes y de color. La incógnita es si estos elementos serán suficientes para llevarla a la Casa Blanca.
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